Si… de Rudyard Kipling

Un poema de un padre para un hijo que pretende sea una persona valiente que sepa afrontar los problemas y ayude a los demás con sus propias experiencias.

Si…

Si puedes estar firme cuando en tu derredor
todo el mundo se ofusca y tacha tu entereza;

gente niños corren1

Si cuando dudan todos, fías en tu valor
y al mismo tiempo sabes excusar su flaqueza;

Si puedes esperar y a tu afán poner brida,
o blanco de mentiras esgrimir la verdad,
o siendo odiado al odio no dejarle cabida
y ni ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad;

Si sueñas pero el sueño no se vuelve tu rey:
Si piensas y el pensar no mengua tus ardores;
Si el triunfo o el desastre no te imponen su ley
y los tratas lo mismo, como a dos impostores:

Si puedes soportar que tu frase sincera
sea trampa de necios en boca de malvados,
o mirar hecha trizas tu adorada quimera
y tornar a forjarla con útiles mellados…

…Si puedes mantener en la ruda pelea
alerta el pensamiento y el músculo tirante
para emplearlos cuando en ti todo flaquea
menos la voluntad que te dice: “Adelante”;

Si entre la turba das a la virtud abrigo;
Si, marchando con reyes del orgullo has triunfado;
Si no pueden herirte ni amigo ni enemigo;
Si eres bueno con todos, pero no demasiado,
Si puedes llenar los preciosos minutos
con sesenta segundos de combate bravío,
tuya es la Tierra y todos sus codiciados frutos,
y lo que más importa: ¡serás hombre, hijo mío!

Rudyard Kipling

Compartir:
Facebook25
Twitter0
Google+0
Pinterest0

Se el primero en comentar

    Deja un comentario

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *