Poemas, relatos y cuentos

Escucha a tu corazón

Haz caso a tu corazón. Escucha atentamente, muy conscientemente, y nunca te equivocarás. Escuchando a tu propio corazón nunca estarás dividido. Escuchando a tu propio corazón, empezarás a ir en la dirección correcta, sin tener que pensar en lo que está bien o está mal.
La nueva humanidad tendrá una habilidad que consistirá en el secreto de escuchar al corazón conscientemente, vigilando atentamente. Síguele adondequiera que te lleve. Sí, a veces te llevará a algún peligro, pero recuerda que esos peligros son necesarios para que madures. A veces te confundirá, pero esas confusiones son parte del crecimiento.

Caerás muchas veces; vuelve a levantarte, porque cayéndote y levantándote es como vuelves a recobrar fueras. Es así como se equilibra. Pero no obedezcas las reglas que vienen impuestas desde el exterior.
No seas indeciso, no te preocupes demasiado de equivocarte. Este es uno de los problemas: se ha enseñado a la gente a no equivocarse, y entonces se vuelven tan indecisos, tan cobardes y temerosos de hacer algo mal, que se quedan paralizados. No pueden moverse por si pasa algo malo. Se convierten en rocas, pierden movilidad.

Comete todas las equivocaciones que puedas, y recuerda sólo una cosa: no vuelvas a cometer el mismo error. Entonces estarás creciendo. Parte de tu libertad consiste en equivocarte.
Ten en cuenta que no te estoy garantizando que esto te vaya a conducir siempre a lo correcto. Muchas veces te conducirá a lo equivocado, porque para llegar a la puerta correcta, hay que llamar primero a muchas puertas equivocadas. Es así. Si te encuentras con la puerta correcta de golpe, no sabrás reconocer que era la correcta. Por tanto, recuerda que en el balance final los esfuerzos nunca sobran, todos los esfuerzos contribuyen al
desarrollo final de tu crecimiento.

Osho

La clave para vivir feliz es estar presente

Conciencia significa que eres completamente consciente de cualquier cosa que este ocurriendo en ese momento. Tú estas presente. Si tú estas presente cuando surge la ira; la ira, no puede surgir. Sólo puede ocurrir, cuando estas completamente dormido.

Cuando estas presente, se inicia inmediatamente una transformacion en tu ser; porque cuando tu estas presente o consciente, muchas cosas simplemente no son posibles. Así pues, de hecho sólo existe un pecado, que es la inconsciencia.

El significado original de la palabra pecar, es faltar. No significa hacer algo que esta mal; significa simplemente faltar o estar ausente. La raíz hebrea de la palabra pecado significa faltar. También ocurre en algunas palabras inglesas construidas sobre la partícula miss: misconduct, misbehavior.

Faltar significa no estar ahí, hacer algo sin estar presente: este es el único pecado. Y la unica virtud? Estar completamente alerta cuando haces algo. Lo que Gurdjieff llama recordarse uno mismo, lo que Buda llama estar correctamente atento, lo que Krishnamurti llama conciencia, lo que Kabir ha llamado surau: Estar ahí!

Eso es lo unico que hace falta, y nada mas. No necesitas cambiar nada; y aunque intentaras cambiar algo, no podrias. Ya has intentado cambiar muchas cosas en ti. Lo has conseguido? Cuantas veces has decidido no volver a enfurecerte? Que ocurrio con tus propositos? Cuando llega el momento, vuelves a caer en la misma trampa; te pones furioso, y cuando la furia ha pasado, te arrepientes. Se ha convertido en un círculo vicioso: incurres en la ira, te arrepientes y quedas listo para volver a incurrir. Recuerda, que aunque te arrepientas no estas ahí: ese arrepentimiento tambien forma parte del pecado. Por eso no ocurre nada. Sigues intentandolo una y otra vez, y tomas muchas decisiones y te haces muchos propósitos, pero no ocurre nada.

Sigues igual. Eres exactamente igual que cuando naciste, sin que se haya producido en ti ni el más mínimo cambio. No es que no lo hayas intentado, no es que no te hayas esforzado, lo has intentado una y otra vez.

Y fracasas, porque no es cuestión de esfuerzo. Esforzarte más no te servirá de nada.

Es cuestion de estar alerta, no de esfuerzo.

Osho

La risa y sus virtudes

Ciertamente, cambia tu química, cambia tus ondas cerebrales, cambia tu inteligencia; te vuelves más inteligente. Las partes de tu mente que habían estado durmiendo, de repente se despiertan. La risa llega hasta lo más profundo de tu cerebro, de tu corazón. Un hombre de risa no puede sufrir un ataque al corazón. No es posible que un hombre de risa se suicide. Un hombre de risa llega automáticamente a conocer el mundo del silencio, porque cuando la risa cesa, súbitamente hay silencio. Y cada vez que la risa se hace más profunda es seguida de un silencio más profundo.

Ciertamente te aclara –de las tradiciones, de la basura del pasado—.

Te da una nueva visión de la vida. Te vuelve más vivo y radiante, más creativo.

Ahora, hasta la ciencia médica dice que la risa es una de las medicinas más penetrantes con que la naturaleza ha provisto al hombre. Si puedes reír cuando estás enfermo recuperarás antes la salud. Aun cuando estés sano, si no puedes reír, antes o después perderás tu salud y te pondrás enfermo. La risa saca una porción de tus energías desde tu fuente interior hasta la superficie. La energía comienza a fluir, sigue a la risa como una sombra. ¿Lo has observado?: cuando te ríes de verdad, durante esos pocos momentos estás en un profundo estado meditativo. El pensamiento se detiene. Es imposible reír y pensar a la vez. Son cosas diametralmente opuestas: o puedes reír o puedes pensar…

En unos pocos monasterios zen todo monje ha de iniciar la mañana riendo y ha de concluir la noche riendo: ¡lo primero y lo último!. Inténtalo. Es muy hermoso…

Será difícil; si eres un marido o una esposa te será difícil ponerte a reír de repente por la mañana temprano. Pero inténtalo, es muy provechoso. Es uno de los más hermosos talantes con que puede uno despertarse, con que puede uno levantarse de la cama. ¡Sin nin¬guna razón!, porque no hay razón ninguna. Simplemente estás ahí otra vez, todavía vivo; es un milagro. Parece ridículo: ¿por qué estás vivo? Y el mundo está nuevamente ahí. Tu esposa todavía está roncando, y es la misma habitación y la misma casa. En este mundo continuamente cambiante… al menos por una noche nada ha cambiado. Todo está ahí: puedes oír al lechero, y el tráfico ya circula, y los mismos ruidos… ¡Vale la pena reírse!…

Contempla la ridiculez de toda la situación… y ríete a gusto. No abras los ojos. Tan pronto sientas que el sueño se ha ido, primero comienza a reír, después abre los ojos; y eso establecerá una ten¬dencia para todo el día. Si puedes reírte por la mañana temprano te reirás durante todo el día. Has creado un efecto concatenado: una cosa conduce a la otra, la risa provoca más risa. Y casi siempre he visto a la gente hacer justamente lo contrario. Desde bien temprano por la mañana se levantan de la cama quejándose, pesimistas, tristes, deprimidos, miserables. Entonces una cosa conduce a la otra –y por nada–, y se enfadan. Es algo muy malo porque cambia tu talante durante el resto del día, establece una pauta para todo el día…

El monje zen se va a dormir por la noche nuevamente con risas. El día ha concluido, nuevamente se cierra el teatro. Con su risa dice: «Adiós; y si nuevamente sobrevivo, nuevamente te saludaré con risas mañana por la mañana». ¡Inténtalo! Comienza y concluye tu jornada con risas y ya verás: poco a poco, entremedias de estas dos risas comenzará a haber más y más risa. Y cuanto más te conviertas en risa, más religioso serás”.

Osho

Los cambios

Los climas cambian. A veces es invierno, a veces es verano.
Si siempre estáis en la misma estación, os sentiréis atascados.
Uno debe aprender a que le guste lo que está sucediendo.
A eso llamo madurez. A uno tiene que gustarle lo que ya está ahí.
La inmadurez es vivir siempre en el “debería” v nunca en el “es”
y el “es” es el caso.
“Debería” es simplemente un sueño.

Sea cual fuere el caso, es bueno. Amadlo, que os guste
y relajaos en él. Cuando a veces se presente la intensidad, amadla.
Cuando se vaya, despedidla.
Las cosas cambian… la vida es un flujo.
Nada permanece igual, de modo que a veces hay grandes espacios
y a veces no hay nin­gún lugar al que trasladarse.
Pero ambas cosas son buenas. Las dos son regalos de la existencia.
Uno debería de ser tan agradecido que no importa lo que pase,
uno siente agradecimiento, gratitud.
No veo ningún problema. Disfrutadlo.
Esto es lo que está sucedien­do ahora mismo.
Mañana puede cambiar; entonces disfrutad aquello.
Pasado mañana puede ocurrir otra cosa. Disfrutadla.
No comparéis el pasado con inútiles fantasías futuras.
Vivid el momento. A veces es caliente, otras muy frío,
pero ambos son necesarios; de lo contrario,
la vida desaparecería porque vive en polaridades.

Osho

Armonía

Escucha tu corazón, muévete de acuerdo con tu corazón,
sea lo que sea que esté en juego:
Una condición de simplicidad absoluta
que cuesta nada menos que “todo”…

Ser sencillo es arduo, porque ser sencillo cuesta todo lo que tienes.
Tienes que perderlo todo para ser sencillo.
Por eso la gente ha elegido ser compleja
y ha olvidado cómo ser sencilla.
Sin embargo, sólo un corazón sencillo vibra con Dios mano a mano.
Sólo un corazón sencillo canta con Dios con profunda armonía.
Para llegar a este punto tendrás que encontrar tu corazón,
tu propia vibración, tu propio latido.

Osho