Poemas, relatos y cuentos

La ayuda invisible

Hagas lo que hagas vas a necesitar mucha ayuda, visible
y no visible. A veces puedes no ser consciente,
pero muchas corrientes de ayuda están a tu alrededor,
ayudándote; muchas fuentes de ayuda están vertiéndose sobre ti.
Te tornarás consciente tan solo en el final, cuando hayas llegado.
Entonces vas a ver que debes agradecer a todo el universo.
Tan solo piensa que si Buda, no hubiera estado allí,
si no hubiese existido, si Jesús no hubiera estado allí,
si no hubiese existido, si los Upanishads nunca hubiesen sido escritos,
si Lao Tzu no hubiese aceptado escribir el Tao Te Ching,
si no hubiese habido Biblia, ni el Corán, ni los Vedas,
¿dónde habrías estado? Habrías estado tan sólo en los árboles,
hubieras sido tan sólo un mono.

Todo el universo te ha ayudado a crecer,
por fuentes conocidas y desconocidas.
Tú puedes no ser consciente pero las vibraciones
son invisibles en la atmósfera.
Una vez que Jesùs, Buda y tantos maestros iluminados existen,
la conciencia humana no puede ser nunca la misma otra vez.
Es posible olvidarse de ellos por completo, ni siquiera saber sus nombres
-ya que muchos Maestros han existido y no sabemos sus nombres,
pues nunca fueron registrados- pero están ahí,
las fuentes invisibles para ayudarte.
Y cuando hayas llegado a tu totalidad,
entonces te darás cuenta de que miles y miles
de manos te han estado ayudando.

Es por eso que los hindúes representan a Dios con mil manos.
Y somos un problema que dos manos no pueden arreglar
-incluso miles no son de mucha ayuda. Con la gracia de las Escrituras,
con la gracia del maestro, el gurú, con la gracia de todos los sabios,
vas a conseguirlo. En una segunda etapa habrá de convertirse
en una semilla muy dentro de ti- el agradecimiento a El Todo y a todos.
Incluso aquellos que se equivocaron contigo también te han ayudado.

La gratitud en la segunda etapa te ayudará mucho.
Y si tú estás consciente, totalmente alerta a esa gratitud,
luego, más ayuda va estar disponible.
Cuando más sientas la gracia y te sientas agradecido,
más gracia se volverá disponible para ti.

Osho

Reflexión de amor – Almas gemelas

Los amantes

Estas tres cosas se tienen que recordar:
El amor más menudo, pequeño se llama sexo;
es físico… y la forma más refinada del amor es la compasión.
El no está por debajo del amor;
la compasión está por encima del amor.
El amor se encuentra justamente en medio.

Hay poca gente que sabe lo que es el amor.
El 99% de la gente piensa que la sexualidad es amor. No lo es.
La sexualidad es muy animal, tiene ciertamente el potencial
de convertirse en amor, pero no es un amor realmente,
sólo una potencia.

Si te vuelves atento y consciente, meditativo,
entonces el no puede transformarse en amor.
Y si tu estado meditativo se vuelve total, absoluto,
el amor puede transformarse en compasión.
El no es la semilla, el amor es la flor, la compasión es la fragancia.

Cuando tu amor no es únicamente deseo por el otro,
cuando tu amor no es únicamente una necesidad,
cuando tu amor es un compartir, cuando tu amor
no es el de un mendigo sino el de un emperador,
cuando tu amor no pide nada a cambio sino
que está dispuesto a dar, a dar por el simple gozo de dar,
entonces añádele meditación y se liberará una fragancia pura.
Esto es compasión; la compasión es el fenómeno más elevado.
Lo que llamamos amor es realmente un espectro completo
de relaciones abarcando desde la tierra al cielo.
En el nivel más terreno, el amor es atracción sexual.
Muchos de nosotros nos quedamos estancados aquí,
porque nuestros condicionamientos han oprimido
nuestra sexualidad con todo tipo de expectativas y represiones.
Actualmente, el mayor problema con el amor sexual
es que nunca termina. Únicamente si podemos aceptar
este hecho podemos disfrutarlo por lo que es;
darle la bienvenida cuando ocurre
y decirle adiós cuando ya no está.

Entonces, a medida que maduramos, podemos empezar
a experimentar el amor que está más allá de la sexualidad
y que rinde honor a la individualidad única del otro.
Empezamos a entender que nuestra pareja
a menudo funciona como un espejo,
reflejando aspectos desconocidos de nuestro ser más profundo
y dándonos apoyo para que nos volvamos un todo.

Este amor está basado en la libertad, no en la expectación
o en la necesidad. Sus alas nos llevan cada vez
más y más alto hacia el amor universal
que lo experimenta todo como una unidad.

Osho

Reflexión de amor – El misterio de las relaciones

Le preguntaron a Osho:
Nos hablarías acerca de nuestras parejas: esposas, maridos, amantes?
Cuándo debemos continuar con una pareja y cuándo debemos abandonar
una relación porque ya no tiene más esperanza o es destructiva?
Son nuestras relaciones influidas por vidas pasadas?

Relaciones

La relación es uno de los misterios; y dado que existe entre dos personas,
depende de ambos. Alli donde dos personas se encuentran,
un nuevo mundo es creado. Por el solo hecho de su encuentro,
llega a la existencia un fenómeno nuevo que no ha existido antes.
Y a través de ese nuevo fenómeno, ambas personas cambian y se transforman.

Sin relacionarte, eres una cosa; relacionado, inmediatamente te vuelves otra.
Una cosa nueva ha sucedido, cuando una mujer se vuelve una amante
ya no es la misma mujer, cuando un hombre se vuelve padre,
ya no es el mismo hombre. Nace un niño, pero nos olvidamos
completamente de una cosa: en el momento en que nace el niño,
también nace la madre, ésta no existía antes. Existía la mujer,
pero no la madre. Y la madre es algo absolutamente nuevo.

La relación es creada por ti, pero entonces, a su turno, la relación TE crea.
Dos personas se encuentran y eso significa que dos mundos se encuentran,
no es algo simple sino muy complejo, lo más complejo que hay.
Cada persona es un mundo en si mismo, un misterio complejo
con un largo pasado y un futuro eterno.

Al principio sólo se encuentran las periferias, pero si la relación crece
en intimidad, se vuelve más profunda, entonces los centros empiezan
a encontrarse más y más…eso se llama amor.

Cuando se encuentran las periferias, es un “conocido”,
tocas a la persona desde afuera, justo desde el borde,
eso es un conocido; muchas veces empiezas a llamar “amor”
a tus conocidos, entonces estás en una falacia:
ser un conocido no es amor. El amor es muy raro.

Encontrar a una persona en su centro es pasar tú mismo por una revolución,
porque si quieres encontrar una persona en su centro, tendrás que permitir
que esa persona llegue también a tu centro.
Tendrás que volverte vulnerable, absolutamente vulnerable, abierto.
Esto es riesgoso.

Permitir que alguien llegue a tu centro es riesgoso, peligroso,
porque nunca sabes qué es lo que te hará esa persona,
y una vez que todos tus secretos son conocidos,
una vez que todo lo que ocultabas queda al descubierto,
una vez que quedas completamente expuesto,
nunca sabes lo que hará la otra persona.
El miedo está allí, es por eso que nunca nos abrimos.

Somos sólo conocidos, y pensamos que el amor ha sucedido.
Se encuentran las periferias y pensamos que nos hemos encontrado.
NO eres tu periferia, realmente la periferia es el límite donde terminas,
la cerca que hay alrededor tuyo, no eres tú, la periferia es el lugar
donde tú terminas y el mundo comienza.

Hasta los maridos y mujeres que han estado viviendo juntos
por muchos años, pueden ser solamente “conocidos”.
Y pueden no haberse conocido realmente el uno al otro.
Y cuanto más vives con alguien, más te olvidas de que los centros
han permanecido desconocidos. Entonces,
lo primero que hay que entender: no tomes a los conocidos por amor.

Puede que estés haciendo el amor, relacionado sexualmente,
pero el sexo también es periférico. A no ser que los centros se encuentren,
el sexo es solo el encuentro de dos cuerpos, y un encuentro de dos cuerpos
no es TU encuentro. A través del sexo también sigues siendo sólo un conocido,
físicamente, corporalmente, pero solo un conocido.
Puedes permitir que alguien entre en tu centro sólo cuando no tienes miedo,
cuando no eres temeroso. Por eso te digo que hay dos maneras de vivir:
orientado hacia el miedo u orientado hacia el amor.

El modo de vivir orientado hacia el miedo nunca puede llevarte
a una relacion profunda. Permaneces con miedo, y no le puedes permitir
al otro que penetre al centro mismo de tu ser… permites que el otro
se acerque hasta cierto punto y luego la pared…y todo se detiene.

La persona orientada hacia el amor es la persona religiosa.
La persona orientada hacia el amor es alguien que no tiene miedo del futuro,
alguien que no tiene miedo del resultado y la consecuencia,
alquien que vive aquí y ahora.

No te preocupes por los resultados, esa es la mente orientada hacia el miedo.
No pienses en lo que sucederá a consecuencia de lo que hagas.
Permanece aquí, nada más, y actúa totalmente. No calcules.
Un hombre orientado hacia el miedo esta siempre calculando, planeando,
haciendo arreglos, poniéndose a salvo. Toda su vida se pierde de esa manera.

He oído la historia de un viejo monje Zen. Estaba en su lecho de muerte.
Había llegado el último día y declaró que esa noche ya no estaría más.
Entonces empezaron a llegar los seguidores, los discípulos, los amigos.

Había muchos que lo amaban y todos empezaron a llegar.
Se reunió gente de todas partes; uno de sus viejos discípulos,
al oír que el Maestro estaba por morir, corrió hasta el mercado.

Alguien le preguntó: “El maestro esta muriendo en su cabaña,
por qué vas al mercado?”.

El viejo discípulo dijo: “Sé que mi maestro adora un tipo especial de torta,
así que voy a comprarle esa torta”.

Era difícil encontrar la torta porque ya no estaba de moda,
pero para la noche se las arregló para encontrarla.
Llegó corriendo con la torta. Y todos estaban preocupados:
era como si el maestro estuviese esperando a alguien.
Abría los ojos y miraba y cerraba los ojos de nuevo.
Y cuando ese discípulo llego dijo: “Bueno, así que has llegado.
Dónde está la torta?”.

El discípulo saco la torta… y estaba muy feliz de que el maestro
hubiese preguntado por ella; muriendo, el maestro tomó la torta
en sus manos, pero sus manos no temblaban; era muy viejo,
pero sus manos no estaban temblando. Entonces alguien le preguntó:
“Eres tan viejo y al borde de la muerte.
Estás por dar el último aliento pero…tus manos no estan temblando?.

El maestro dijo: “Nunca tiemblo, porque no tengo miedo.
Mi cuerpo ha envejecido pero yo todavía soy joven
y seguiré siendo joven aún cuando mi cuerpo se haya ido”.

Luego tomó un pedazo y empezó a masticar la torta,
y entonces alguien le preguntó: “Cuál es tu último mensaje, Maestro?
Pronto nos dejarás. Qué es lo que quieres que recordemos?”.

El maestro sonrió y dijo: “Ah, esta torta es deliciosa!”

Este es un hombre que vive aquí y ahora: esta torta es deliciosa,
hasta la muerte es irrelevante.
El próximo momento no tiene ningún sentido…
en este momento la torta es deliciosa.

Si puedes estar en este momento, este momento presente, esta plenitud,
sólo entonces puedes amar. El amor es un raro florecimiento.
Sólo a veces sucede. Millones y millones de personas viven
en la falsa actitud de que son amantes.
Creen que aman, pero eso es sólo su creencia.

El amor es un raro florecimiento y es raro porque puede suceder solamente
cuando no hay miedo, nunca puede suceder antes.
Eso significa que el amor puede sucederle solamente a una persona
profundamente espiritual y religiosa. El sexo es posible para todos,
los conocidos son posibles para todos, pero el amor no.

Cuando no tienes miedo, entonces no hay nada que ocultar,
entonces puedes ser abierto, puedes retirar todas tus fronteras
y puedes invitar a la otra persona a penetrar en ti hasta el centro mismo.
Y recuerda, si permites que alguien penetre en ti profundamente,
él te permitirá entrar en el, porque cuando permites a alguien
que penetre en ti se crea una confianza;
cuando tú no tienes miedo, el otro tambien se vuelve libre del miedo.

En tu amor, el miedo está siempre presente.
El marido tiene miedo de la mujer, la mujer tiene miedo del marido.
Los amantes siempre tienen miedo, entonces no es amor.
Es sólo un acuerdo entre dos personas temerosas que dependen
el uno del otro, peleando, explotándose, manipulándose, controlándose,
dominando, poseyendo…pero no es amor.

Si puedes permitir que el amor suceda, entonces no hay necesidad
de la plegaria, no hay necesidad de meditaciones,
no hay necesidad de ninguna iglesia, de ningun templo.
Si puedes amar, puedes olvidarte completamente de Dios,
porque a través del amor todo te habrá sucedido:
la meditación, la plegaria, Dios, todo te habrá sucedido.

Eso es lo que Jesús quiere decir cuando anuncia: Dios es Amor.
Pero el amor es difícil. Debes abandonar el miedo.
Y lo extraño es que tienes tanto miedo y no tienes nada que perder.

Kabir ha dicho: “Miro a la gente. Tienen tanto miedo
pero no puedo ver por qué…. porque no tienen nada que perder.
Son como alguien que está desnudo pero nunca va a tomar un baño al río
porque tiene miedo… donde secarán sus ropas?
Estás en esa situación: desnudo, sin ropas, pero temiendo por las ropas.

Qué es lo que tienes que perder? Nada.
Este cuerpo te lo quiitará la muerte. Antes de que la muerte lo lleve,
dáselo al amor. Todo lo que tengas te será quitado.
Por qué no compartirlo antes de que te sea quitado?
Ése es el único modo de poder poseerlo. Si puedes compartir y dar,
tú eres el amo. Te será quitado. No hay nada que puedas guardar
para siempre. La muerte destruirá todo.

Entonces, si me vas siguiendo, la lucha es entre la muerte y el amor…
su puedes dar no habrá muerte. Antes de que cualquier cosa
te pueda ser quitada, ya la has dado, has hecho de ella un don.

Entonces no puede haber muerte. Para un amante no hay muerte,
para un amante cada momento es una muerte, porque a cada momento
algo le es arrebatado; el cuerpo está desapareciendo,
lo está perdiendo a cada momento.
Y luego vendrá la muerte y todo será aniquilado.

Cuál es el miedo? Por qué tienes tanto miedo? Aún si se sabe todo de ti
y eres como un libro abierto, cuál es el miedo? Como puede eso dañarte?
Son solamente concepciones equivocadas, condicionamientos dados
por la sociedad… que tienes que ocultar, que tienes que protegerte,
que tienes que estar constantemente en ánimo de pelea,
que todos son enemigos.

Nadie está contra ti!
Aún si sientes que alguien está contra tuyo,
tampoco está en contra tuyo…
porque todos se preocupan solo de sí mismos, no de ti;
no hay nada que temer.

Medita sobre esto y permite entonces que el otro entre en ti,
invitalo a entrar en ti. No pongas barreras en ningún lado,
vuélvete un pasaje siempre abierto, sin llaves, sin puertas en ti,
sin puertas cerradas. Entonces el amor es posible.

Cuando dos centros se encuentran entonces hay amor.
Y el amor es un fenómeno alquímico: tal como cuando el hidrógeno
y el oxígeno se encuentran y una cosa nueva, el agua, es creada.
Puedes tener oxígeno, puedes tener hidrógeno, pero si tienes sed
no te servirán de nada. Puedes tener todo el oxígeno
y todo el hidrógeno que quieras pero la sed no se te irá.

Cuando dos centros se encuentran una cosa nueva es creada.
Esa cosa nueva es el amor, es como agua.
La sed de muchas, muchas vidas es satisfecha.
De pronto estás plenamente contento.
Ese es el signo visible del amor: te vuelves dichoso,
como si lo hubieses logrado todo.
Ahora no hay nada que lograr: has llegado a la meta.
No hay más meta, el destino está cumplido. La semilla se ha tornado flor…
ha legado a un total florecimiento.

Una dicha profunda es el signo visible del amor.
Cuando una persona está en amor, está profundamente contenta.
El amor no puede ser visto, pero la dicha, la profunda satisfacción
alrededor de él… su mismo aliento, cada uno de sus movimientos,
su ser mismo…un contento.

Puede que te sorprendas cuando te digo que el amor hace
que no tengas deseos, pero es asi porque el deseo es descontento.
Deseas porque no tienes. Deseas porque piensas que algo te dará dicha.
El deseo surge del descontento. Donde hay amor,
y dos centros se han encontrado y se han disuelto
y se han fundido, una nueva cualidad alquímica ha surgido, allí hay dicha.

Es como si toda la existencia se hubiese detenido, no hay movimiento.
Entonces el momento presente es el unico moento,
y entonces puede decir: “Ah, esta torta es deliciosa!”
Para un hombre que está en amor ni siquiera la muerte significa nada.

Entonces te digo que el amor te hará libre de deseos.
Sé valiente, abandona los miedos, sé abierto.
Permite que algún centro encuentre el centro dentro de ti.
A través de esto, nacerá algo NUEVO. Una nueva cualidad de ser será creada.
Esta cualidad de ser dice: esto es Dios.
Dios no es un argumento, es una plenitud, una sensación de plenitud.
Podrías observar que cada vez que estás descontento quieres negar a Dios.
Toda vez que estás insatisfecho, todo tu ser quiere decir: no ha Dios.

El ateísmo no surge de la lógica sino del descontento.
Puedes racionalizarlo: eso es otra cosa.
Puede que no digas que eres una ateo porque estas descontento.
Puede que digas: No hay Dios, y tengo pruebas.
Pero eso no es la verdad del asunto.
Si estás satisfecho de pronto todo tu ser dice: HAY Dios.
Lo sientes repentinamente. Toda la existencia se vuelve divina.
Si el amor está allí, por primera vez estarás realmente sintiendo
que la existencia es divina y que todo es una bendición.
Pero hay que hacer mucho antes de que esto pueda suceder.
Tienes que destruir todo lo que crea barrearas en ti.

Haz del amor un sadhana, una disciplina interna.
No permitas que sea una cosa frívola.
No permitas que sea sólo una ocupación de la mente.
No permitas que sea sólo una satisfacción del cuerpo.
Haz de él una búsqueda interna y toma al otro como una ayuda,
como un amigo.

Si has escuchado algo del Tantra, sabrás que el Tranta dice:
si puedes encontrar un consorte, un amigo, una mujer o un hombre,
que esté listo para moverse contigo hacia el centro interior,
que esté listo para moverse contigo hasta la cumbre más alta
de la relación, entonces esa relacion se volverá meditativa.
Entonces, a través de esa relación alcanzarás la relación cuprema.
Entonces el otro se vuelve sólo una puerta.

Deja que te explique: si amas a una persona, más y más,
primero desparece la periferia de la persona,
la forma de la persona desaparece.
Te pone más y más en contacto con lo sin forma, lo interno.
La forma se vuelve más y más vaga, y desaparece.
Y si vas aún más profundo, hasta esta individualidad sin forma
empieza a desaparecer y a fundirse. Entonces se abre el más allá.
Entonces ese individuo particular fue solamente una puerta,
una apertura, a través de tu amante encontraste lo divino.

Necesitamos rituales religiosos porque no podemos amar.
Son sustitutos, y muy pobres. No necesita ir a ningún templo,
toda la existencia es su templo. Puede bailar frente a un árbol
y el árbol se vuelve Krishna. Puede cantar para un pájaro
y el pájaro se vueve Krishna. El amado se revela.

Pero el primer vislumbre vendrá siempre a través de un individuo.
Es difícil estar en contacto con lo universal. Es tan grande, tan vasto,
tan sin principio ni fin… por dónde empezar? Por dónde entrar?
El individuo es la puerta. Enamórate.

Y no hagas de ello una pelea. Haz de ello un profundo permiso
para el otro, una invitación. Permite que el otro penetre en ti
sin ninguna condición, y de pronto el otro desaparece y Dios está allí.
Si tu amante o tu amado no puede volverse divino,
entonces nada en este mundo podrá volverse divino.

Pero nos seguimos engañando, pensamos que amamos.
Y si piensas que amas no hay ninguna posibilidad
de que el amor suceda. Porque si esto es amor,
entonces todo está cerrado. Haz nuevos esfuerzos.
Trata de encontrar en el otro el ser real que está oculto.
No des por sentado a nadie. Cada individuo es un misterio,
tal que si sigues adentrándote en el más y más, es infinito…
pero te aburres del otro porque estás solo en la periferia
y siempre en la periferia…

Ahora no hay aventura porque das al otro por sentado.
El otro se ha vuelto una cosa, un mueble.
El otro no es más un misterio que hay que buscar, el otro ya no es nuevo.

Osho

Reflexiones de Osho – Momentos vacíos

Las actitudes son nuestras creaciones, son nuestros prejuicios,
nuestras invenciones. La vida no es creada por nosotros;
al contrario, nosotros somos sólo ondas en el lago de la vida.
¿Qué clase de actitud puede tener una ola con respecto al océano?
¿Qué tipo de actitud puede tener una hoja de hierba hacia la Tierra,
la Luna, el Sol o las estrellas?
Todas las actitudes son egoístas, todas las actitudes son estúpidas.
La vida no es una filosofía, no es un problema; es un misterio.
Tienes que vivirla, no de acuerdo a cierto patrón de conducta,
no de acuerdo a un condicionamiento,
de acuerdo con lo que te han contado sobre ella.
Tienes que empezar de nuevo, desde cero.

No me interesa saber lo que haces para vivir.
Quiero saber cuál es tu dolor
y si estás dispuesto a soñar para encontrar el anhelo de tu corazón.
No me interesa saber que edad tienes.
Quiero saber si arriesgarás parecer un tonto, por amor,
por tus sueños, por la aventura de estar vivo.
No me interesa saber que planetas circundan tu luna.
Quiero saber si has tocado el centro de tu propia tristeza,
si has estado abierto a las traiciones de la vida
o si te has vuelto marchito y cerrado por miedo a más dolor!
Quiero saber si te puedes sentar con el dolor, tuyo o mío,
sin moverte para esconderlo, disminuirlo o arreglarlo.
Quiero saber si puedes estar con la alegría, tuya o mía
y si puedes bailar libremente y dejar que el éxtasis
te llene desde las puntas de los dedos de tus manos
y hasta los pies, sin advertirnos ser cuidadosos
o realistas o recordar las limitaciones de ser humano.
No me interesa si la historia que me cuentas es cierta.
Quiero saber si puedes desilusionar a otros
por ser sincero contigo mismo; si puedes soportar
la acusación de la traición, sin traicionar tu propia alma.
Quiero saber si puedes ser fiel y por lo tanto ser digno de confianza.
Quiero saber si puedes ver la belleza,
aún cuando cada día no sea hermoso…
Quiero saber si puedes vivir el fracaso, tuyo o mío.
Y aún así, pararte en la orilla de un lago
y gritarle a la luna plateada… ¡Si!
No me interesa saber dónde vives, o cuánto dinero tienes.
Quiero saber si te puedes levantar
después de una noche de dolor y desesperación,
abatido hasta los huesos, y hacer lo que necesita
ser hecho para los niños. No me interesa saber quién eres,
o cómo llegaste aquí.
Quiero saber si te puedes parar conmigo en el centro del fuego
y no retroceder. No me interesa dónde, qué,
o con quién has estudiado.
Quiero saber si te sostienes desde adentro cuando todo
se cae a tu alrededor.
Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo.
Y si verdaderamente disfrutas la compañía
que mantienes en tus momentos vacíos.

El Soñador de la Montaña Oriah Anciano indígena en Reflexiones de Osho – Momentos vacíos

Gracias Rafael!!

Reflexión – Nunca estás satisfecho

Nunca estás satisfecho?

Nunca estás lo suficientemente satisfecho con quien eres
y con lo que la existencia te ha dado pues siempre has sido distraído.
Siempre has sido dirigido hacia donde la naturaleza
no ha pretendido que estuvieras.
No te estás moviendo hacia tu propio potencial.

Estás tratando de ser aquello que los demás quisieron que tu fueras,
pero eso no puede ser satisfactorio.
Cuando no es satisfactorio, la lógica dice,
“Quizás no sea suficiente – busquemos más de lo mismo”.
Entonces vas tras más, entonces comienzas a mirar a tu alrededor.

Y todo el mundo se aparece con una máscara que está sonriendo,
que se ve feliz, así todo el mundo está engañando a todo el resto.
Tu también te muestras con una máscara, así los demás piensan
que tu eres más feliz; tu crees que otros se ven más felices.
La hierba se ve más verde del otro lado de la cerca.
Ellos miran tu hierba y se ve más verde.
Realmente se ve más verde, más espesa, mejor.
Esa es la ilusión que crea la distancia.

Cuando te acercas, entonces comienzas a ver que no es así.
Pero la gente mantiene a los demás a distancia.
Aún amigos, aún amantes se mantienen a distancia
el uno del otro; mucha cercanía sería peligrosa,
podrían ver tu realidad.

Y tu has sido mal orientado desde el mismo principio,
así que cualquier cosa que hagas seguirás sintiéndote miserable.
Ves a alguien con mucho dinero: piensas que quizás
el dinero trae la felicidad. Miras a la otra persona,
qué alegre parece ser.
Entonces corres tras el dinero. Alguien es más saludable
-corre tras la salud. Alguien está haciendo alguna otra cosa
y parece muy contento- síguelo. Pero siempre son los demás.

Osho