Trunca

Trunca

Te luce pobre y escasa la felicidad…
porque tus mejores propósitos todavía duermen…
porque tu mejor potencial esta apenas sin tocar…
tus muchos dones viven sin desarrollarse…
mucha inquietudes se quedan en la nada…
y a veces, hasta verdaderas vocaciones,
que tanto podrían dar a tu vida,
están arrinconadas… frías… inservibles.

Recuerda que la vida es
una consecuencia…
una reciprocidad…
un merecer lo que se pide.

Por eso hay seres
felices…
quejumbrosos…
desgraciados…
¡o insatisfechos como tú!

Vives con la mitad de la vida…
te has conformado con no morir.
Has hecho la mitad de lo que puedes…
sólo lo imprescindible.

Has usado la mitad de lo que sabes…
y abierto las alas siempre a media altura…
mas bien por lo bajo…

Por eso te parece trunca la felicidad…
¡Porque recibes la mitad de lo que podrías tener!

Zenaida Bacardí de Argamasilla