Poemas, relatos y cuentos

Reflexiones de Osho – Momentos vacíos

Las actitudes son nuestras creaciones, son nuestros prejuicios,
nuestras invenciones. La vida no es creada por nosotros;
al contrario, nosotros somos sólo ondas en el lago de la vida.
¿Qué clase de actitud puede tener una ola con respecto al océano?
¿Qué tipo de actitud puede tener una hoja de hierba hacia la Tierra,
la Luna, el Sol o las estrellas?
Todas las actitudes son egoístas, todas las actitudes son estúpidas.
La vida no es una filosofía, no es un problema; es un misterio.
Tienes que vivirla, no de acuerdo a cierto patrón de conducta,
no de acuerdo a un condicionamiento,
de acuerdo con lo que te han contado sobre ella.
Tienes que empezar de nuevo, desde cero.

No me interesa saber lo que haces para vivir.
Quiero saber cuál es tu dolor
y si estás dispuesto a soñar para encontrar el anhelo de tu corazón.
No me interesa saber que edad tienes.
Quiero saber si arriesgarás parecer un tonto, por amor,
por tus sueños, por la aventura de estar vivo.
No me interesa saber que planetas circundan tu luna.
Quiero saber si has tocado el centro de tu propia tristeza,
si has estado abierto a las traiciones de la vida
o si te has vuelto marchito y cerrado por miedo a más dolor!
Quiero saber si te puedes sentar con el dolor, tuyo o mío,
sin moverte para esconderlo, disminuirlo o arreglarlo.
Quiero saber si puedes estar con la alegría, tuya o mía
y si puedes bailar libremente y dejar que el éxtasis
te llene desde las puntas de los dedos de tus manos
y hasta los pies, sin advertirnos ser cuidadosos
o realistas o recordar las limitaciones de ser humano.
No me interesa si la historia que me cuentas es cierta.
Quiero saber si puedes desilusionar a otros
por ser sincero contigo mismo; si puedes soportar
la acusación de la traición, sin traicionar tu propia alma.
Quiero saber si puedes ser fiel y por lo tanto ser digno de confianza.
Quiero saber si puedes ver la belleza,
aún cuando cada día no sea hermoso…
Quiero saber si puedes vivir el fracaso, tuyo o mío.
Y aún así, pararte en la orilla de un lago
y gritarle a la luna plateada… ¡Si!
No me interesa saber dónde vives, o cuánto dinero tienes.
Quiero saber si te puedes levantar
después de una noche de dolor y desesperación,
abatido hasta los huesos, y hacer lo que necesita
ser hecho para los niños. No me interesa saber quién eres,
o cómo llegaste aquí.
Quiero saber si te puedes parar conmigo en el centro del fuego
y no retroceder. No me interesa dónde, qué,
o con quién has estudiado.
Quiero saber si te sostienes desde adentro cuando todo
se cae a tu alrededor.
Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo.
Y si verdaderamente disfrutas la compañía
que mantienes en tus momentos vacíos.

El Soñador de la Montaña Oriah Anciano indígena en Reflexiones de Osho – Momentos vacíos

Gracias Rafael!!

  • Tweet

Puedes ingresar tu dirección de correo para recibir Elixires en tu email:

Delivered by FeedBurner

Un comentario

  1. Creo que es básico creer en nosotros, a partir de allí podemos emprender nuestro viaje a los sueños por realizar.
    Les dejo un texto que me pareció aleccionador.

    El ser humano roto

    Tú eres un ser humano roto si:

    • Ante la derrota te das por vencido

    • Si la adversidad te vence

    • Si la realidad es más grande que tu imaginación

    • Si abdicas a seguir luchando

    • Si el cansancio te derrota

    • Si no puedes enfrentar el fracaso

    • Si la crítica te vence

    • Si las circunstancias no son como tus deseos

    • Si un no rotundo te descalifica

    • Si la humillación y el desprecio son más grandes que tu orgullo para seguir intentándolo hasta conseguir lo que deseas

    Sí, el ser humano está roto en mil pedazos, si él mismo se deja fragmentar por la realidad, por los obstáculos que encuentra en su camino, cuando sus anhelos son hechos trizas por la voluntad de los demás, cuando somete sus sueños a la crítica y se deja influir a tal grado que lo convierten en realista, es un auténtico cobarde, pues renuncia a su parte más bella que son sus propios sueños.

    Sí, los seres humanos rotos existen, cuando han destrozado ellos mismos sus sueños, jamás volverán a ser íntegros, se han faltado al respeto, en el fondo de su ser se desprecian profundamente pues ya no creen en su persona, la han fragmentado a tal grado que ya ni siquiera intentan volverse a integrar para estar en posibilidad de volverse a amar.

    Existen por supuesto seres humanos que han sido rotos no una vez sino en muchas ocasiones y han tenido la humildad de reconocerlo, y han buscado y unido cada una de sus partes y han surgido aun más fuertes de como eran antes.

    El ser humano que ha experimentado la destrucción está más dotado para comprender la maravillosa experiencia de volverse a construir a sí mismo, de reconocerse débil para aumentar sus fortalezas, de saberse frágil para protegerse; conocedor de su sensibilidad hace surgir su auténtica sabiduría.

    Si tú has sido roto en algún momento de tu vida, te pregunto: – ¿Sigues hecho pedazos?
    - ¿Ya no te piensas levantar?
    - ¿Serás un derrotado el resto de tu vida?
    - ¿Ya no existe en ti el valor de levantarte y regresar a la lucha con mayor vitalidad?

    Los triunfadores han sido despedazados en innumerables ocasiones, su voluntad y determinación han sido mayores a todas las adversidades, por eso tienen la valentía de volverse a recuperar a sí mismos y emprender su lucha como si en el pasado no hubieran logrado nada, los caracteriza no su pasado sino sus anhelos de lo que desean lograr, eso marca su grandeza.

    Sigan así no nos dejen nunca sus post son el elixir de la vida.

Deja un comentario