Es no sentir en el mundo esa sequía
que nos hace la vida falsa y dura
arrancando la fe que florecía,
marchitando el amor y la ternura.
Es un hondo sentido de lo humano
que en sacrificio y comprensión se vierte.
Es sentir un apoyo y una mano
en todos los vaivenes de la suerte.
Es un contacto espiritual de altura,
manifestado con sutil llaneza,
y en esa afinidad y esa dulzura
¡es donde encierra su mayor grandeza!
Amistad es lo fijo, lo arraigado,
la fuerza que hizo Dios, tan prodigiosa,
que formó con su luz, sobre el sembrado,
¡de distintas corolas… una rosa!
Zenaida Bacardí de Argamasilla
Etiquetas: Amor, Dios, espiritual, luz, ternura, Zenaida Bacardí de Argamasilla
Septiembre 17th, 2009 at 20:11
que feo cuando una amiga te traisiona
apesar de todo lo que pasas con ella
que te enteres de repente que te traisiona.
sabiendo que mientras yo le confiaba ella
no me valoraba. tarde se dio cuenta que en
verdad me presisaba.