Llegó a mis manos una hoja sin firma que traía una reflexión muy interesante,
aquí se las comparto.
Ser ecuánime es permanecer impasible en todas las circunstancias.
El coraje y el amor son virtudes indispensables;
aunque todas las demás estén eclipsadas o adormecidas,
la presencia de ambas salvará la vida del alma.
Todo es milagro aquí abajo, y por milagro podemos cambiar.
Transformar la razón en intuición ordenada,
lograr que todo en tí sea luz.
Ese es tu blanco.
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