Si cambiamos nuestros puntos de vista,
y aceptamos las penas que pudo haber en nuestro pasado,
con el fin de no volverlas a revivir,
modificaremos los distintos mandatos,
y nos desprenderemos de las culpas que coartan nuestra libertad
perdonando a los demás.
Debemos tener en cuenta que aquellas cosas que pertenecen al pasado
solo existen en los registros mentales, lo pasado es pasado,
ya no se puede cambiar,
pero sí podemos cambiar nuestra manera de pensar y sentir en ella,
no hay porque vivir mal en el presente
por las cosas que pertenece al pasado.

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