Puñados de polvo
Por la persiana entornada
entra al comedor en penumbra,
un rayo de sol matinal.
Y por la misma rendija sale a la calle,
oblicua hacia arriba,
una banda ancha y dorada de moléculas.
Parece una legión de bailarines, pues,
mirando atentamente,
veo que cada uno de los puntitos rubios
gira de una manera vertiginosa sobre sí mismo.
Si yo supiera física,
¡cuántas observaciones podría [...]
Tags: Juana de Ibarborou, prosa